Por guerra e inflación, FMI advierte riesgos inusualmente altos para América Latina

    541
    FMI mundo
    Fondo Monetario Internacional / Fuente: FMI Facebook

    El Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante su informe de conocimiento y análisis de economía y finanzas, remarcó que América Latina enfrentará riesgos inusualmente altos, producto de los desfasajes económicos creados por la pandemia y la guerra en Ucrania. La
    incertidumbre y las medidas de contención, como eje de las economías emergentes.
    “La guerra en Ucrania está sacudiendo a la economía mundial y aumentando la incertidumbre sobre las perspectivas para América Latina y el Caribe. El impacto se está sintiendo en América Latina a través de una mayor inflación que está afectando los ingresos reales, especialmente de los más vulnerables. Las autoridades están reaccionando a este desafío endureciendo la política monetaria e implementando medidas para suavizar el golpe a los más vulnerables y contener los riesgos de malestar social.”, cita el documento.
    Según especifica el organismo, de mantenerse la escalada bélica en el Mar Negro, podría conducir a mayores dificultades financieras en la región gracias al aumento de los precios de los commodities. Además, resalta el endurecimiento de las políticas monetarias de Estados Unidos, ya que la Reserva Federal (FED), está tomando una política mucho más agresiva para lograr contener la inflación más grande de los últimos 40 años en el país del
    norte; esta situación podría traer modificaciones a la economía global en el corto plazo.
    Asimismo, la situación del rebrote de covid en China, provocó no solo una desaceleración en los índices del mercado asiático, que no logran recuperarse del todo con el Lockdown acometido para mantener a raya el virus, sino que la presión que genera en la exportación de bienes (sobre todo petróleo) y el comercio en la región, también nublan las perspectivas de desarrollo de América Latina, ya que es un mercado muy fuerte de consumo.
    El repunte económico del 2021, que llegó a tener expectativas de 6,8% para América Latina y el Caribe, está viéndose terminal, con una desaceleración que cayó al 2,5% para 2022 e igual porcentaje de expectativas para 2023. Si bien las exportaciones y la inversión tienen un papel preponderante en materia de crecimiento, los bancos centrales se ven en la obligación de endurecer sus políticas monetarias en torno a combatir el aumento inflacionario.
    Se pronostica que la economía de Brasil sufrirá una desaceleración al 0,8% a 2022, después de crecer un 4,6% durante el 2021; México también sufrirá una caía al 2%. Otras economías como la de Colombia, crecerán solo un 5,8%, mientras que Chile y Perú lo harán en un 1,5% y 3%, respectivamente; todos ellos con una reducción poco significativa respecto de las cifras del 2021. En torno a Argentina, se espera un crecimiento del 4% para 2022 y de un 3% para 2023, siempre que pueda contener las expectativas inflacionarias.
    Como factor principal a combatir en este contexto de adversidad, se encuentran la pobreza y la desigualdad. El aumento de la inflación es un factor clave que impacta en los ingresos directos de la población, sobre todo en los países vulnerables, que se ve reflejado cuasi inmediatamente en precios de bienes de consumo básicos, como alimento y energía. En este contexto, cerca del 40% de los países del globo introdujeron medidas de contención para evitar un impacto directo en los bolsillos de los ciudadanos y América Latina, no es la excepción.