La presidenta del Perú, Dina Boluarte, destituyó a 312 subprefectos distritales en 23 regiones del país que habían sido designados por su antecesor, Pedro Castillo. La mayoría de los cesanteados corresponden a las regiones de Ayacucho (46), San Martin (34), Junín (33), Puno (31) y Cajamarca (19).
La resolución también dispuso que las autoridades salientes deberán formular y presentar las declaraciones juradas de bienes y rentas, así como de intereses. Los Prefectos y subprefectos distritales tienen por función supervisar la gestión de los gobernadores y coordinar el dialogo con organizaciones sociales.
Mientras tanto, las protestas contra el Gobierno continuaron en muchas localidades peruanas, donde las multitudes se enfrentan con la policía.
