Nueva oferta precisa al menos la aceptación de la mitad de los acreedores, dice Guzmán

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    La nueva propuesta de reestructuración de deuda externa por alrededor
    de US$ 66 mil millones presentada ayer por el Gobierno Nacional ante
    la comisión de valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés),
    deberá contar con la aprobación de al menos la mitad de los acreedores, de lo contrario,
    la misma quedará caduca.

    “Para que nosotros podamos avanzar con traer a quienes entren, tienen que
    entrar por lo menos la mitad” de los acreedores, indicó el ministro de
    Economía, Martín Guzmán, ayer por la noche en reportaje realizado por el
    canal “Telefe”.

    “Nuestro interés es llegar a un acuerdo con todos los acreedores pero la
    Argentina tiene es un problema real de deuda insostenible y hay un límite hasta
    donde se pueda llegar. Ayer lo anunció el Presidente (Alberto Fernández),
    este es límite hasta donde podemos cuidar a la Argentina y que nos permita
    tener una relación sostenible con nuestros acreedores”, explicó el
    funcionario.

    El titular de la cartera económica reconoció que las negociaciones han
    sido duras, donde al principio la distancia era enorme y las demandas que eran
    imposibles de sostener. “Se estableció un proceso de negociación, las partes
    se han ido acercando y con algunos estamos de acuerdo pero con otros acreedores
    aún no”, reconoció sobre el estado actual de la negociación cuyo nuevo plazo
    vence el próximo 4 de agosto.

    La nueva oferta implica una mejora en valor económico y también incluye
    modificaciones en términos legales. Además, reconoce a los tenedores de bonos
    2005 y 2010 que ingresen al canje la posibilidad de mantener los mismos
    contratos legales de 2005, es decir, que para este grupo incluye la opción de
    mantener cláusulas de acción colectiva de “primera generación”, más
    favorables a los bonistas.

    Se incluye un título denominado en dólares estadounidenses con vencimiento
    en 2030 (1,00% 2030) o uno denominado en euros con vencimiento en 2030 (0,500%
    2030) que se entregarán como contraprestación por cualquier interés devengado
    e impago. Se permite, además, a los tenedores de los bonos elegibles
    denominados en euros o denominados en francos suizos elegir los nuevos títulos
    denominados en dólares.

    La oferta prevé la entrega de los bonos 1,00% 2030 y 0,500% 2030 en
    dólares y euros, respectivamente, por un monto total de capital determinado,
    que contempla el interés devengado e impago desde el 22 de abril hasta el 4 de
    septiembre de 2020.