El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aprobó la resolución del Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) que reduce de 13% para 10% el porcentual de adición de biodiesel al diésel. Según el gobierno, la medida “evitará que el consumidor final pague más caro por
el producto, lo que tendría efectos negativos a la economía del país”.
La Secretaría General de la Presidencia afirmó que el encarecimiento del aceite de soja en los mercados brasileños e internacional, combinado con la desvaloración del real, impulsó las exportaciones de soja y elevó el precio del biodiesel nacional.
“Esa realidad, lineada con los resultados preliminares de presentación de las ofertas de los productores de biodiesel en la 79 Subasta de Biodiesel, realizada por la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles, revela la posibilidad de excesivo incremento del precio del diésel, lo que implicaría una serie de efectos negativos al transporte de cargas y a la economía del país”, agregó.
El gobierno brasileño está, desde el inicio del año, intentando contener el aumento en los precios del diésel. El combustible quedó más caro en los últimos meses porque los precios del petróleo subieron y el dólar se valorizó, elevando el valor del commodity en reales.
