El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la tercera revisión del acuerdo de facilidades extendidas para la República Argentina, que recibirá un desembolso de US$ 6.000 millones tras superar las metas del tercer trimestre del año.
El director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental, Ashvin Ahuja, y el jefe de la misión para Argentina, Luis Cubeddu, realizaron reuniones presenciales y virtuales con las autoridades argentinas para discutir las políticas sobre la tercera revisión del acuerdo de reestructuración de deuda por US$ 45.000 millones.
De acuerdo a un comunicado conjunto, Cubeddu y Ahuja emitieron declaraciones donde resumen los objetivos de las últimas reuniones.
Se acordó que los objetivos clave del programa, incluidos los relacionados con el déficit fiscal primario y las reservas internacionales netas, permanecerían sin cambios durante el resto de 2022 y hasta 2023 para continuar anclando la formulación de políticas y la credibilidad. Además, se evaluarán los riesgos externos, como la guerra en Europa.
Según el organismo, en el tercer trimestre del año, se cumplió con la meta de déficit fiscal, se valoró el acuerdo con el Club de París, la inflación se está moderando aunque a niveles altos y la balanza comercial está mejorando su desempeño por la desaceleración de importaciones.
“Las condiciones macroeconómicas siguen siendo frágiles y la implementación firme del programa será esencial en el futuro”, agrega la declaración conjunta y recuerda que la meta de 1,9% en 2023 se logrará con esfuerzos para seguir movilizando ingresos, fortalecer controles de gastos y mejorar la focalización de los subsidios y la asistencia social.
Otras de las demandas del FMI son la generación de las tasas de interés reales positivas, una mejora en la competitividad externa, la demanda de activos en pesos, una reducción en el financiamiento monetario en línea con las metas del programa y apoyar una reducción gradual de la inflación anual, de alrededor del 95% para fines de 2022 al 60% para fines de 2023. Además, mantener una estrategia proactiva de deuda interna sigue siendo esencial para movilizar el financiamiento interno y mejorar el funcionamiento del mercado.
Para el año próximo, se espera que la Argentina recaude US$ 9.800 millones en reservas y el FMI solicita que se deben minimizar las restricciones cambiarias para alcanzar esta meta. En ese sentido, valora el intercambio de información con Estados Unidos sobre las cuentas no declaradas y el potencial exportador neto de los sectores estratégicos como la energía, a partir de la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner en junio de 2023.